jueves, 26 de abril de 2012

Los primeros forjadores… Los Vignolos del “Guaviyú” (parte2)





El panorama que se nos presenta es como habíamos mencionado a la llegada de la familia Vignolo, quienes en el año 47 serían favorecidos con una fracción en la Colonia Guaviyú y allí se asentaría todo una gran familia dejando Quebracho, para afincarse en el campo.




En el campo el arado con caballos fue lo común, sin embargo el tractor fue la herramienta necesaria para producir aquellas tierras tremendamente duras. El tractor fue introducido por esta familia de apellido Vignolo que había arribado desde Soriano y que se ubicarían primero en el campo de Gregorio Pestaña en el potrero el “Niño” en el 42. Desde allí observaron varios partidos de fútbol entre Quebracho y Mata Ojo “eran como una guerra era una cosa divina” agrega Elbio Vignolo quien observó aquel empate a uno entre ambos en la cancha que estaba en donde hoy se encuentra el liceo. Pero no pudieron jugar debido a que el equipo estaba conformado de tal manera que era difícil ingresar, por la calidad de jugadores. Esta fue la razón que determinó que los hijos mayores de esta familia debieran ir a jugar al fútbol a Mata Ojo.

Julio, Godofredo y Nelson Acosta defendiendo los colores de Guaviyú. Luciendo una de las primeras camiseta  con botones en el pecho y la infaltable boina
(Foto gentileza J. Acosta)
                                                                                                                                                                                                                                                                                      
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Mientras vivían su soledad en el campo existía la necesidad de jugar a algo “afuera era una cosa impresionante, no había nada” recuerda Elbio, “a Quebracho se venía muy poco” y los caminos obligaban a no salir. Estaban separados a varios Km. de Quebracho por caminos intransitables. Ellos fueron los que formaron el primer club de fútbol llamado Guaviyú. “Había una voluntad tremenda y el “Beto” Vignolo fue el más luchador”. El equipo se formó con todos los Vignolo encabezado por Luis Alberto “Beto” Vignolo. Con una camiseta similar a la River argentino comenzaron a desfilar por las canchas. Si existía algún motivo para escoger ese diseño de camiseta es por la sencilla razón de que no existía una igual. Era una camiseta que tenía números  “postizos”, es decir que se le podían sacar porque iban prendidos con botones y también la camiseta tenia botones adelante.

No solo practicaron el fútbol los Vignolo sino también fueron grandes pedalistas y quizás los primeros de la zona. Elbio alude que: “lo que hicimos entreverado era un poco de ciclismo, corrí una doble Quebracho. Pablo corrió una de Paysandú a San Javier pero no ganamos nunca”. Los Vignolo parece que también impusieron la moda de jugar con la “boina”.

Luis Alberto Gallardo era otro joven que llegaba con su familia a la colonia el 16 de agosto del 47. Afirma que el equipo se fundó en el 48. Los fundadores fueron “Pinocho” Vignolo; “Beto” Vignolo, Juan Carlos y su hermano Irineo. El equipo comenzó jugando en cancha de Raúl Gallo. “Como a los Vignolo les gustaba el fútbol debimos jugar. Además en la colonia había un montón de jóvenes que habíamos llegado el año anterior. También tuvimos una cancha después en lo de Saracchi como en el 50 y más tarde pasó a  la escuela 74 Estas canchas albergaron a los futbolistas de la “franja y sus adversarios. Los jugadores fueron Alipio Long, Celso Bicco,  Luis, “Tono” Vignolo, Pablo y Elbio. Sobre la camiseta y el primer partido afuera Gallardo alega “Recuerdo que la camiseta era como la de River  a rayas verticales y fuimos a jugar a Queguay en la “Commer” de Vignolo”. “Muchas veces nos íbamos caminando hacia la colonia esto era producto de alguna trasnochada. Cuando éramos chicos mi padre no nos dejaba salir a ningún lado y el único lugar al que podíamos ir era al fútbol por lo tanto con tal de salir tuve que jugarlo”. Tanto le gustaba el fútbol a su padre Feliciano que estuvo en varias comisiones al igual que su tío Justo integrantes ambos de comisiones del equipo de Guaviyú posterior, el de la Estancia. En el año 50 cuando se disputó la final del Maracaná asegura haber estado jugando un partido con el equipo de Guaviyú y que “Pinocho” fue quien les dio la noticia del campeón del Mundo: ¡¡¡Uruguay!!!

Julio Acosta es otro de los personajes históricos del fútbol. Dice haber jugado en Guaviyú. A el como a otros que vivían en Quebracho los venían a buscar en la camioneta de “Beto” Vignolo. Alega que “el fuera de serie de los Vignolo fue “Pinocho” quien hacia unas fabulosas media chilena o hacia goles de afuera del área. Uno de los primeros fenómenos quizás de la “franja” junto con el “Negro Balta”. En una oportunidad le realizamos una nota al finado Godofredo “Chito”Acosta preguntándole acerca de que jugador admiraba y contesto justamente El “Negro Balta” Gonzáles. Este, la primera vez que vino a pasear lo llevaron a jugar contra Arroyo Malo y a los pocos minutos una pelota por aire, salta y la patea en el aire dejando a todos con la boca abierta…aparecía otro fenómeno que tendría posibilidad de defender los colores de la “franja”.


Enrique Borthagaray otro de los buenos jugadores que pasaron por la institución sostiene que la primera ves que vio jugar al fútbol fue en la  escuela del Ombú en el año 1952. Sus amigos fueron quienes lo incitaron a concurrir y lo que recuerda es que “iba quien luego sería mi cuñado el “Negro Balta” cuyo nombre era Alberto Gonzáles, jugaba también


Julio Acosta apodado “Capincho”, Irineo Vignolo, Almeida, el “Pico”, Valerio y Elbio Vignolo y creo que comenzaba a jugar el “Conejo” Salvatierra y también Celso Bicco”. Ese partido lo jugaron contra Esperanza y el resultado fue a favor de Guaviyú por 6 a 1. El DT era Luis Alberto Vignolo con una conducta intachable ya que les tenía prohibido a sus jugadores gritar a sus contrarios o hacer alguna acotación fuera de lugar.

De esta manera comenzaba a gestarse el Guaviyú Fútbol Club con triunfos y derrotas pero por sobre todo con un gran esfuerzo humano y a pesar de su corta vida habría logrado sembrar la semilla para posteriores generaciones…

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