14/09/2009 DEPORTES
El Deportivo Guaviyú obtuvo su pasaje al fútbol de Primera División de Paysandú en forma más que justa. El equipo de Villa Quebracho, dirigido por Alberto Romano, ganó su derecho a militar en el círculo superior, en su juego decisivo ante el Club Atlético Progreso, que para ello le bastaba con tan solo empatar, cosa que al final del partido se dio de esta manera.Haber obtenido el torneo Apertura y ubicarse primero en el Acumulado, la reglamentación le daba el derecho, que de empatar en un primer partido, ascendía en forma directa, y en caso de perder, tenía una nueva oportunidad, al igual que su rival, el elenco “azulgrana”.
El Deportivo Guaviyú obtuvo su pasaje al fútbol de Primera División de Paysandú en forma más que justa. El equipo de Villa Quebracho, dirigido por Alberto Romano, ganó su derecho a militar en el círculo superior, en su juego decisivo ante el Club Atlético Progreso, que para ello le bastaba con tan solo empatar, cosa que al final del partido se dio de esta manera.Haber obtenido el torneo Apertura y ubicarse primero en el Acumulado, la reglamentación le daba el derecho, que de empatar en un primer partido, ascendía en forma directa, y en caso de perder, tenía una nueva oportunidad, al igual que su rival, el elenco “azulgrana”.
Para Progreso, que había obtenido el Clausura, era ganar o ganar, para definir en un nuevo encuentro, que estaba pactado en Villa Quebracho, en cancha del “Crivelli” del Deportivo, pero que al final no logró sus propósitos, pese al esfuerzo que puso dentro del campo de juego para quedarse con los tres puntos.No le fue nada fácil al equipo de la Villa quedarse con el punto que necesitaba, porque en el arranque del partido, el dominio y las mejores posibilidades de llegar al gol, eran para Progreso, que no consiguió su objetivo, producto, quizá, de la ansiedad por convertir y por eso sus chances fueron malogradas. Sin perder la calma, el equipo del Deportivo Guaviyú se fue acomodando en la cancha, emparejando las acciones, mas que nada en la pelea del balón en mitad de cancha. No tuvo grandes chances de llegar al gol, pero fue cimentando su objetivo con gran orden táctico, aprovechando la desesperación del adversario, que sí o sí, debía obtener los tres puntos, pero lo que es más, cerrándose en sus líneas defensivas ante las expulsiones de sus dos zagueros centrales, Agusto Miranda y Marcelo Percíncula, por lo que se le agrandaba la cancha para cubir espacios. Luego también con la de Ignacio Vignolo, aunque también se fue en la misma jugada Martín Scanegatti de Progreso.Después del pitazo final del árbitro Darío Hernández, quien luego iba a ser agredido por un proyectil, que lamentablemente nadie “vio” al agresor, el Deportivo festejó su ascenso, en tanto que Progreso se fue tranquilo, sabiendo que tendrá igualmente una nueva oportunidad en el cuadrangular por otro ascenso directo. ¡Salúd campeones del interior departamental! Daniel Bazet Fernández
